Mateo 25,6
Tratado del sacerdocio n. 19: Y en decir la palabra divina que los espejos han de ser de mujeres que celebran veladas en el templo, son figuradas propiamente las ánimas de los santos varones que con entrañable devoción del culto divino velaban las noches en oración, para de día llegarse bien aparejados para tratar estos divinos misterios, y oían no con voz sorda aquella palabra del Evangelio, que lo tomaban como dicho a sí mismos, al tiempo de la media noche: Ecce sponsus venit, exite obviam ei.