Juan 6,56
Tratado del sacerdocio n. 13: No es de creer que quien es tan amigo de verdad en todas sus obras y sus sacrificios, que no quiera serlo en el trato familiar de su sacratísimo cuerpo; trato sobre toda manera amigable, que no tiene semejable en la tierra; al cual, si verdad se ha de guardar, ha de corresponder, de parte de Cristo con el sacerdote y del sacerdote con Cristo, una amistad interior tan estrecha, y una semejanza de costumbres, y un amor y aborrecer de una misma manera, y, en fin, un amor tan entrañable, que de dos haga uno, para que así se cumpla lo que el Señor dijo: Qui manducat meam carnem et bibit meum sanguinem in me manet, et ego in illo; y lo que dijo san Pablo: Qui adhaeret Deo, unus spiritus est [1Cor 6,17].