1 Corintios 3,17
Tratado del sacerdocio n. 12: No se engañe naide; que, pues conforme al oficio ha de ser la aptitud para el oficio, tan amoroso y de tanta familiaridad no conviene a todos, sino a aquellos que tienen particular familiaridad, amistad y conversación muy estrecha en sus ánimos con Dios.
El solo oficio es testigo de esta verdad, mas también los nombres que al sacerdote le ponen. [...] Templo es de Dios, y, por el mismo hecho, ha de ser santo, como dice san Pablo.